SE ADVIRTIÓ DESDE PRINCIPIOS DE JULIO, en este mismo espacio, pero nada se ha podido hacer. En los primeros meses de la pandemia, los ojos estaban puestos sobre las dos ciudades porteñas de Veracruz y Coatzacoalcos, y a la distancia los demás municipios se alarmaban por su situación. Sin embargo, al parecer la sociedad se fue entumeciendo y al paso de los meses se relajaron las medidas de contención, al grado que ahora, cuando otras ciudades están en los picos máximos, pareciera que la pandemia se ha terminado. A principios de septiembre Xalapa rebasó a Coatzacoalcos cuando ambas ciudades sobrepasaban los 1800 casos… y para esas fechas, Orizaba aún estaba lejos, incluso se encontraba por abajo de Córdoba que parecía ser otro epicentro del COVID-19. A partir de allí, Xalapa ha estado en una espiral creciente que lo ha hecho aumentar alrededor de 800 casos en tan solo dos meses. Para inicios de septiembre también se advertía ya la situación de Orizaba, la cual estaba creciendo a un ritmo aproximado del 9% y para esas fechas aún no llegaba a los 1,600 casos. En tan solo un mes, antes de terminar septiembre, Orizaba rebasó a Córdoba y continuó incrementando su velocidad de contagios. Los orizabeños no tuvieron que esperar mucho tiempo, el 25 de octubre empataron a Coatzacoalcos en 2,156 casos, y a partir de allí se han ido despegando cada vez más. Con corte a este domingo 8 de noviembre, Xalapa contaba ya con 2,471 casos y Orizaba con 2,265. El epicentro está definido como el punto de la superficie donde se siente la mayor intensidad de un movimiento sísmico, por ello la analogía y por ello se puede decir que Xalapa y Orizaba son hoy por hoy, los epicentros del COVID-19 en Veracruz. 

CARLOS MORALES NO ENTIENDE que son tiempos de sangre nueva. Cuando en la política se rompen moldes generacionales se corren un sin fin de riesgos, pero también suelen surgir nuevas oportunidades en las que quienes no logran entender los nuevos tiempos políticos suelen naufragar en la desesperación, migración política, el retiro o el solitario ostracismo. Sin embargo, la generación de perdedores que por sus ambiciones personales rompieron la unidad del partido y tarde se dieron cuenta de que estaban fuera del poder, hoy reclaman un lugar… lugar que no supieron defender. Es el caso del exalcalde de Altotonga y exdiputado local Carlos Morales Guevara, que hoy reclama unidad al tiempo que la desestima y marca líneas a la dirigencia estatal. Es claro que entre los priistas hay gente muy valiosa, pero también los hay que no lo son tanto. ¡Imagínese cuánta osadía! Ahora, cuando otros jóvenes retomaron la bandera que él dejó en el suelo y permitió que otras fuerzas políticas desplazaran al priismo en la región, es ahora que levanta la voz en su contra y culpa a la dirigencia estatal de sus errores políticos personales. Si Carlos Morales no se suma a los nuevos tiempos en los que su partido defiende y reafirma la iniciativa de que 1 de cada 3 Candidatos deben ser jóvenes, se quedará chiflando en la loma. La generación que ahora defiende Carlos Morales no quiso ver a los jóvenes, quienes les hubieran dado mejores resultados políticos que los que obtuvieron en el 2018. 

EDEL ÁLVAREZ Y ANTONIO PORTILLA, extitulares del Poder Judicial y del ORFIS, respectivamente, serán denunciados en la Fiscalía. Ahora van por Edel Álvarez Peña e integrantes y ex integrantes del Consejo de la Judicatura por presunta corrupción en la construcción de las famosas ciudades judiciales. Lo anterior se deriva de los resultados de auditorías que se practicaron durante la gestión de la Magistrada Sofía Martínez Huerta en las que presuntamente se cometieron actos de corrupción en la construcción y equipamiento de las Ciudades Judiciales. De igual modo será denunciado el extitular del ORFIS Lorenzo Antonio Portilla Vázquez por avalar la incorrecta ejecución de las Ciudades Judiciales e incumplir con sus funciones de fiscalizador de los recursos públicos. El abogado Tomás Mundo Arriasa es el que, según se sabe, presentará una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Veracruz. A ver en qué acaba este otro lío en el Poder Judicial donde desde hace rato le cayó la sal y un organismo tan importante y vital para  la sociedad, pues es donde se imparte justicia; ha caído en escándalo tras escándalo.

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