El 25 de noviembre de 1960, las hermanas Mirabal, fueron asesinadas por la policía secreta de República Dominicana, que interceptó su vehículo, las ahorcó, las golpeó y las tiró por un barranco, para simular un accidente de tráfico.
Patria, María Teresa y Minerva, conocidas como Las Mariposas; fueron asesinadas por su activismo en contra del régimen dictatorial trujillista. Tres años después de este hecho tan lamentable, la Asamblea General de las Naciones Unidas, comenzó a elaborar la Declaración sobre la eliminación de la discriminación contra la mujer, que terminó por aprobándose hasta el año de 1967, sin embargo fue hasta mediados de 1999, que se proclamó el 25 de noviembre, como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Pero la violencia en contra de la mujer, no se reduce a golpes y empellones, la violencia en contra de la mujer hoy día, ha tomado otras formas mucho más grotescas, infinidad de mujeres sufren en silencio de acoso sicológico, laboral, político y un sinfín de modalidades más.
Hace un par de semanas, tuve la oportunidad de entrevistar al gobernador García Jiménez, en uno de esos programas de la Radio y Televisión de los Veracruzanos, que gozan de una gran audiencia; ahí le pregunté si él, habiendo radicado en Europa y habiendo vivido una equidad sin cuotas, ni decretos, que ponderaba mas al hacer un nombramiento, la cuota y el decreto o el currículo, el señor me contestó que gracias a la cuota y el decreto, hoy las mujeres podemos tener acceso a ocupar más espacios dentro de la administración pública, la política y la sociedad, esto debido al machismo que muchos gobiernos anteriores, han solapado.
Que lamentable que en México, un país tan diverso culturalmente hablando, deban existir mecanismos tan arcaicos, para intentar brindarnos a las mujeres un poquito de equidad, lo peor es que al interior de los partidos políticos, de pronto los cuadros femeninos dejan tanto que desear, porque ¡Si señores! No basta con tener vagina, para ser apta profesional, política y académicamente hablando, también hay que darle al librito, a la estudiada y a la preparada.
Tengo claro las mujeres mexicanas son super mujeres, ya que son capaces de criar solas a sus hijos y sacarlos adelante, teniendo un trabajo full time y haciendo posgrados al mismo tiempo, soy hija de una así; en nuestro país hay un sinfín de mujeres con una preparación extraordinaria, profesionales, académicas, artistas, políticas y funcionarias, que son mucho más capaces que muchos hombres.
En México en la actualidad, es importante legislar en beneficio de los derechos de la mujer, pero nosotras también debemos actuar en consecuencia para lograr esa equidad preparándonos, estudiando y educándonos, para poder crear desde nuestras propias trincheras, una sociedad en donde la igualdad sea vivida día con día, sin necesidad de exigir cuotas de género.
Yo por mí parte, seguiré deseando que llegue el día en que en mi país, como en muchos otros, la equidad sea una práctica tan común, que no sea necesario ser legislada o decretada, sea natural y propia, ¡Déjenme soñar!.
Así las cosas mis hermosos, nos leemos el lunes, pasen un lindo fin de semana.
Comente politicaenrosa@outlook.com entérate www.lapoliticaenrosa.com y sígueme en mis redes sociales @elsbeth_lenz