En octubre del año 2019, en el Congreso Local rindieron protesta 13 magistrados, todos propuestos por el gobernador, Cuitláhuac García Jiménez; en ese grupo de juristas, había de todo, desde auténticos neófitos carentes de experiencia en el Poder Judicial, como el caso de Denisse Uribe Obregón, hasta el eterno juez Cortés Veneroso.

Entre ellos estaba Sofía Martínez Huerta, quien habría ocupado diversos cargos de poca envergadura, al interior del Poder Judicial, además habría sido docente de la facultad de derecho, en la Universidad Veracruzana, a la postre ese mismo año y luego de finalizar su encargo en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, Edel Humberto Álvarez Peña, Martínez Huerta resultó elegida por el Pleno, como presidenta. 

Desde un inicio, el nombramiento fue polémico, ya que doña Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros, se puso como le gusta; una vez en el ejercicio del poder, doña Sofía tuvo un par de faux pass por su falta de oficio político, uno de ellos fue correr de una dirección sin mesura alguna, a la esposa de el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación, José Luis Lima y otro más, fue dejar que sus hijos metieran las manos hasta el fondo, en el Poder Judicial. 

Desde un principio, Martínez Huerta peleó con el presidente de la Junta de Coordinación Política, el diputado Juan Javier Gómez Cazarín, e hizo alianza con el poderoso secretario de gobierno, don Eric Patrocinio Cisneros Burgos, con quien peleó poco tiempo después y se quedó a la deriva.

La realidad es que doña Sofía, solo quería ejercer su autonomía y hacer sus cositas, nunca entendió que en el gobierno cuatroteísta, esas autonomías no existen y el poder lo ejerce un solo hombre, ella fue nombrada para obedecer.

Con don Patrocinio, la situación se puso color de hormiga, la mujer vivía una presión terrible y finalmente fue destituida, de un modo muy poco decoroso; a su salida dio entrevistas, una de ellas durísima, con el periodista Joaquín López Dóriga, en donde denunció las amenazas de las que habrían sido objeto ella y sus familiares, por parte de don Patrocinio Cisneros, cuando ella se negó a dejar el cargo y por ese motivo, Martínez Huerta, habría incluso interpuesto denuncias penales, en contra del funcionario estatal aquí en la Fiscalía General del Estado.   

En las denuncias, doña Sofía despotricó de lo lindo, en contra de Cisneros Burgos y lo señaló de todo lo que pudo, luego de no obtener éxito alguno, en la Fiscalía General del Estado de doña Verónica Hernández, protegida de don Eric Cisneros; Martínez Huerta hizo lo propio, en la Fiscalía General de la República de Alejandro Gertz Manero. 

La noche del lunes, la ex presidenta del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura, falleció en el estado de Puebla, donde se habría trasladado, según rumores para estar más tranquila, su salud no era la mejor y con la presión de los últimos meses, supongo yo, esta se habría agravado, la tarde del lunes Sofía Martínez Huerta, fue ingresada a un hospital de aquella ciudad y finalmente falleció.

Es la hora que nadie del Gobierno Estatal, pone siquiera una esquela, dándole el pésame a los deudos y lamentando la partida de la señora, con la que si bien no tuvieron hacia el final una relación cordial, si la hubo en algún momento y habría que guardar las formas y lo cortés no quita lo valiente. 

Cosas de la vida y menudencias 

Pues nada, que doña Daniela Griego la titular del Instituto de Pensiones del Estado, ya le mandó pedir al Chabelita, la del Poder Judicial, que le empiece a pagar pasivo de 42 millones de pesos, que adeuda el Poder Judicial, desde los años supongo yo que de Javier Duarte de Ochoa. 

Pues así las cosas mis hermosos, nos leemos mañana. 

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