Mucha polémica, se ha generado a raíz de los libros de texto que estuvo a cargo de la Secretaría de Educación Pública, y que recién se empiezan a distribuir a lo largo y ancho del país. Hablemos de ellos, ya que es imposible no referirlos, si están por todos lados.
Tratando de ser objetivos y más allá del asunto ideológico que pudiesen o no contener, hasta ahora solo hemos visto sesgos de la historia e inclinaciones hacia una doctrina en particular. Definitivamente, los textos tienen errores y estos se tendrían que enmendar. Los errores ortográficos y gramaticales, definitivamente, no están a discusión; ningún niño debería verlos como algo normal.
Ahora bien, el lenguaje inclusivo, no tengo claro hasta qué punto perdurará, sin embargo, la diversidad existe y la lucha por la equidad de los grupos minoritarios y la mujer ha estado presente durante años. No es del todo malo que se visibilice, aunque el tema es delicado. Supongo que académicos y especialistas deberían haber trabajado en los libros de texto, o al menos eso sería lo deseable.
Luego, la astrónoma e investigadora de la UNAM, Julieta Fierro, a través de su cuenta de Twitter, señaló errores en las infografías que se presentan de los planetas, presuntamente del libro “Nuestros Saberes” de quinto grado. Esto deberá ser corregido, ya que México no está aislado y no estamos para inventarnos el orden de los planetas, ni mucho menos.
También se dice que los libros de matemáticas, historia, geografía y biología están condensados en un mismo libro llamado “Nuestros Saberes”, que estos no tienen un orden lógico y que no hay profundidad en los temas. Esto sería preocupante, ya que pondría a los niños de las escuelas públicas en una situación demasiado vulnerable y restaría competitividad al estudiante. Si bien se dice que no importa la escuela, sino el alumno, tampoco es que limitando los materiales educativos tanto exista algún beneficio.
La falta de escolaridad y experiencia de muchos de los funcionarios públicos cuatroteístas, se ha hecho patente en la alta burocracia. Si bien antes los funcionarios públicos tampoco eran lumbreras, al menos leían y escribían, como el Conejo Chucho.
Pero ¿qué dicen los maestros de educación básica? Bueno, le pregunté a uno y me dijo: ¡Ayudaaaaaa! El plan 2022 que no lo terminan, un programa analítico-sintético que es una cagada, una planeación que no se sabe ni por dónde, un protocolo que no protege ni al maestro, ni al alumno, y libros que parecen revistas de lo banales que resultan. Ahora son puros proyectos y no sé ni qué voy a dar en las clases.
Así las cosas, al cuarto para las 12, señores. Pero bueno, los cambios siempre han resultado difíciles y casi a nadie le gustan, pero tan drástico como aquella mal llamada reforma educativa, esperemos que no lo sea. Ya que vienen elecciones, no creo que quieran un desmán como aquel.
Cosas de la vida y menudencias
Resulta que rescataron restos humanos en el Puerto de Veracruz, que podrían pertenecer a alguno de los ocupantes, de la aeronave que se desplomó el viernes pasado y en la que viajaba el empresario Daniel Flores Nava, operador político de Adán Augusto López y contratista de la refinería de Dos Bocas, pero de las causas del accidente y de la caja negra… nada.
Así llegamos al viernes mis hermosos lectores, nos leemos el lunes.
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