Hoy en día es facilísimo encontrar dietas, guías de alimentación, coaches en alimentación, suplementos, súper alimentos, alimentos orgánicos, productos casi “milagro” pero ¿realmente tu cuerpo necesita todo eso? ¿realmente es tan difícil para tu cuerpo identificar que alimentos necesita? ¿los alimentos deben ser con culpa o libres de culpa?
Es muy sencillo confundirse entre tanta información y cambios tan drásticos sobre los alimentos en cuestión de pocos años, es decir, durante una temporada algunos alimentos, como el aceite de coco, pueden ser considerados un súper alimento y ser vistos como sustitutos “saludables” en todas las recetas y de un momento a otro ser considerados un alimento sumamente dañino por su alto contenido de equis nutriente.
La verdad es que ningún alimento por si solo puede generarte un daño, el problema residiría en la manera en la que se consume, y en realidad esto no es tan complejo. Piensa en tu alimento favorito, tal vez una rebanada de pastel de chocolate, ¿qué pasaría si dejaras de prohibirte comer tu postre favorito o si dejaras de esperar a que llegue el fin de semana para poder comerlo? Imagina que comes tu postre favorito hoy, mañana y pasado, probablemente al cuarto día ya no se te antoje, probablemente en vez de comerte una rebanada completa te comas solo 3 cucharadas, probablemente puedas tenerlo en tu alacena semanas y hasta olvides que esta allí.
Dejar de pensar que ciertos alimentos son “malos” o que deben ganarse, también disminuye la probabilidad de comerlos en cantidades exageradas. Si bien hay alimentos que, nutricionalmente hablando, no aportan tantos nutrientes, vistos desde el punto de vista del gozo y placer de la comida, aportan mucho. Recordemos que la comida se disfruta, la gastronomía es un arte y hay alimentos que son mas nutritivos para el cuerpo y otros que son mas nutritivos para el alma. Finalmente es mejor comerte esas 2 galletas con chispas de chocolate que las galletas sin gluten, sin azúcar, sin grasas que no van a satisfacer tu antojo y probablemente termines comiéndote 12 piezas y al final las 2 galletas con chispas de chocolate que realmente querías.
El ser humano es un comedor intuitivo por naturaleza, sin embargo existen diferentes factores externos que nos han desconectado de las señales que nos envía nuestro cuerpo, como las dietas restrictivas, patrones de alimentación, trastornos de dismorfia corporal, creencias y nuestro entorno, por mencionar algunos.
La alimentación intuitiva es un enfoque de salud que involucra mente y cuerpo, promueve la salud integral desde la compasión e inclusión de todos los alimentos, basada en evidencias. Este enfoque es neutral en cuanto al peso, es decir, la alimentación intuitiva no toma al peso como un indicador de salud. Recordemos que todos los cuerpos son diferentes y que incluso aunque dos personas del mismo genero y la misma edad se alimentaran y ejercitaran de la misma manera, sus cuerpos continuarían luciendo de maneras totalmente diferentes.
En la alimentación intuitiva se busca honrar la salud y la relación con los alimentos, cultiva una conexión con el cuerpo, mediante el escuchar y responder a los mensajes que nos envía nuestro cuerpo para cubrir las necesidades físicas y psicológicas relacionadas con la comida. No tiene como objetivo la ganancia o perdida de peso, sino que éste se encuentre en un rango saludable y que nos permita sentirnos plenos y con energía que para realizar nuestras tareas tanto físicas como mentales. Al no restringir alimentos, es una alimentación que puede mantenerse a largo plazo o de por vida, a diferencia de las dietas restrictivas.
La alimentación intuitiva tiene varios beneficios tanto a nivel físico como psicológico. A nivel físico permite mantener una estabilidad en el peso, menores niveles de triglicéridos, mayor control glicémico, mayor consciencia interreceptiva y una mayor variedad en el consumo de alimentos. A nivel psicológico nos permite tener una mayor apreciación de nuestro cuerpo y mayor confianza en él, encontrar placer al comer (libre de remordimientos), mayor bienestar, tener consciencia de nuestras señales corporales y disminuye el riesgo de desarrollar trastornos de la conducta alimentaria.
Conectar con las señales de nuestro cuerpo es importante pata identificar que es lo que requerimos comer. Por ejemplo, a veces sucede que al terminar de comer, estas satisfecho pero sientes que tienes antojo de algo más, puede que sea algo dulce. Sin embargo puede pasar que comas ese pedacito de postre y aún sientas que te falta algo ¿qué será, que será? Entonces comienzas a picar algunas nueces, algunas frutas, algo dulce, algo salado, y después tomas un poco de agua y se te quita ese “antojo”. Lo que tenias, ¡era sed! Suena increíble pero es muy común que pase, lo que sucede es que en ocasiones nos encontramos tan desconectados de lo que necesita nuestro cuerpo que el intentar llevar una alimentación intuitiva parece casi imposible.
Para iniciar una alimentación intuitiva es importante honrar tu hambre, es decir, es importante que tu alimentación sea suficiente, si pasas periodos largos sin alimentos llegando a sentir mucha hambre es probable que en tu siguiente comida comas en exceso y no lo que necesitabas. Es importante hacer las paces con la comida, recordemos que no existe tal cosa como “alimentos buenos y malos” son simplemente alimentos, hay que identificar tu nivel de saciedad (puede tomar tiempo pero tranquilo que es posible), saber enfrentar las emociones, en ocasiones puede que uno coma por ansiedad o estrés entonces pregúntate ¿realmente quiero comer esto o simplemente estoy comiendo para distraerme de alguna emoción que no quiero enfrentar? La alimentación intuitiva puede tomar tiempo pero puede lograrse y siempre es importante asesorarse por expertos en el tema.
Con este articulo no quiero decir que las dietas sean malas, en ocasiones son necesarias, como cuando el objetivo es aumentar masa muscular, la pérdida de peso, antes o después de una cirugía, cuando se tiene un padecimiento, etc. Sin embargo el llevar una dieta a largo plazo puede ser complicado o demasiad restrictivo. La alimentación intuitiva es un enfoque que nos permite disfrutar de todos los alimentos, mejorar nuestra relación con la comida y con nuestro cuerpo, y que además, es sostenible a largo plazo.
Fuentes: