Hubo ganadora en el debate

*Xóchitl cambia en preferencias

*Claudia, incómoda y molesta

Por Omar Zúñiga

¿Es un formato acartonado?, sí.

¿Fue un desastre la producción?, sí.

¿Puede mejorar?, seguramente sí. Lo veremos el 28 de abril.

En el aula universitaria se dieron debates mucho muy interesantes sobre el complejo tema de la objetividad periodística, ese tema desconocido ya por muchos jóvenes egresados de las universidades, pero que debemos mantenerlo como una máxima en nuestro desarrollo profesional.

En este contexto, con la objetividad por delante y con la complejidad que resulta de decidir quién “gana” una debate, me parece que las mejores propuestas las llevó la candidata de la coalición Fuerza y Amor por México, Xóchitl Gálvez, además que siempre estuvo un paso adelante de sus adversarios, demostró mucha mano izquierda, lanzando jobs y haciendo rounds de sombra.

Seguido de Jorge Máynez, quien a pesar de que era el convidado de piedra, aquel que nadie pela en el salón aún queriendo agradar al profe haciendo alguna bromilla y lo único que gana es un grillo chirriando.

A Claudia Sheinbaum se le notó incómoda, pero al mismo tiempo soberbia, sin nunca siquiera dirigir la mirada a sus adversarios, esa soberbia que te da el saberte puntero en las encuestas ni llamarle a Xóchitl por su nombre, estrategia por demás gastada y que no le redituó en nada, pues además de que sus propuestas, ya sabemos que no son de ella, sino que son las del presidente López Obrador, no es un secreto para nadie, ella misma lo ha dicho, incluso con la “nuestra propuesta” (así lo dijo) para modificar la ley de Infonavit, propuesta que envió al Congreso hace un par de meses López Obrador como parte del paquete de reformas constitucionales, reconocida también por él mismo como parte de su estrategia de campaña, o de la estrategia de campaña de su candidata, es lo mismo, pues.

Una Sheinbaum que sólo atinó a decir –si tiene pruebas que las presente-, ante el cuestionamiento sobre si ella se aventaría el trompo a la uña de denunciar al presidente López Obrador y sus bodoques, ante por las probadas muestras de corrupción que los rodean, el caso más reciente, el del balasto defectuoso que Gonzalo Boby López Beltrán y sus socios vendieron para el tren Maya, faraónica obra insignia de AMLO., que ya ocasionó un descarrilamiento.

Que faltó a los adversarios darles la puntilla, también es cierto; el formato acartonado del debate que propone el INE abona en ese sentido, los cortes raros en las intervenciones con las llamadas “bolsas de tiempo” es un sinsentido, en lugar de dejarlos debatir e intercambiar ideas libremente, pero en fin, esas son las reglas de juego y así deben jugarlo.

Finalmente, MasiveCaller una de las encuestadoras que han dado una clara ventaja a Claudia Sheinbaum en la carrera presidencial, dio por ganadora a Xóchitl Gálvez del debate de esta noche de domingo, con un contundente 60 por ciento, contra 34 de Claudia Sheinbaum y 5 para Jorge Máynez.

Lo más interesante del caso es que la misma medición de anoche, después del debate cambia la percepción y Xóchitl Gálvez le da la vuelta, apareciendo como ganadora de la elección con un 51 por ciento de las preferencias, contra 46.6 de Claudia Sheinbaum.

Por estas razones no es gratuito que López Obrador haya iniciado de la nada un conflicto con Ecuador que terminó el viernes pasado con una intervención ecuatoriana en la embajada de México en aquel país sudamericano, buscando desviar la atención al debate de este domingo por la noche.

Ya sabemos porqué…

¡Qué barbaridad!

deprimera.mano2020@gmail.com