Luego de que este lunes Claudia Sheinbaum confirmara que invitó a Cuitláhuac García a colaborar con ella, y que éste confirmara que en breve pedirá licencia, no faltaron quienes escatimaran la invitación y le regatearan el mérito.
Cuitláhuac García está terminando su administración con muchos logros, aunque también con errores. No hay administración que haga todo bien, ni administración que haga todo mal.
El índice de secuestros bajó dramáticamente en los últimos cuatro años. Los índices de homicidios dolosos también así como los delitos de alto impacto. Disminuyó la deuda pública global pues pese a que la deuda bancaria aumentó cerca de 2 mil millones de pesos, pudo disminuir cerca de 20 mil millones en la deuda con el SAT, el ISSSTE, la Universidad Veracruzana, pago a contratistas a quienes adeudaban desde hace muchos años y por primera vez en varios sexenios, el próximo gobierno no tendrá que pedir prestado para pagar sueldos y aguinaldos.
La obra pública también ha sido abundante, aunque no hubo muchas de las llamadas obras de “relumbrón”. Eso sí, construyó muchos tramos carreteros pequeños que conectaron poblaciones históricamente olvidadas; terminó clínicas y hospitales que habían quedado a medias; construyó escuelas, electrificación, drenaje, alcantarillado y mucho más.
Sin embargo, pese a sus logros, hay muchos que le escatiman todo y no le reconocen nada. Y está bien, finalmente tampoco se puede ser monedita de oro para caerle bien a todos.
No obstante, pareciera ser que muchos están en la misma postura de aquellos que critican a los deportistas olímpicos por quedar en último lugar o por no clasificar en sus hits eliminatorios. ¿Y las medallas? Cuestionan.
Así parece estarle pasado a Cuitláhuac. Como no quedará a nivel de Secretario se dice que su destino será de segundón.
¿A qué puesto lo invitará Claudia? Se sabrá muy pronto. Pero sin lugar a dudas Cuitláhuac ha cumplido en Veracruz y eso lo sabe la virtual presidenta electa.
Finalmente, a Cuitláhuac le tocó cumplir un ingrato papel en estas elecciones. Para sus malquerientes, si Rocío Nahle perdía, hubiera sido culpa de Cuitláhuac… y si ganaba, era porque se había logrado desmarcar del gobernador… como sea hubiera sido el chico malo de la película.
Cuitláhuac, llegue donde llegue, seguirá sumando a la 4T. La pregunta es, cuando terminaron sus administraciones, ¿A qué puestos fueron invitados los exgobernadores Alemán, Fidel, Duarte o Yunes? Ahí está el detalle.
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