Luego de la leve pero sostenida devaluación del peso, las marchas y los bloqueos, me vinieron a la mente las reformas de Enrique Peña Nieto, particularmente la Reforma Educativa ¡Virgen del perpetuo socorro! Aquello fue la hecatombe, será que el recuerdo se magnifica con el tiempo, pero aquello fue mucho más rudo, que lo que vivimos hoy con la Reforma Judicial.
En el año 2013, lueguito del arribo de Enrique Peña Nieto, llegó la famosísima Reforma Educativa, fue una locura, contaban que con la implementación de esta, acabarían todos los privilegios que el magisterio habría conseguido y con ella también, se pretendía mermar el poder que habían acumulado los líderes sindicales, que toda su vida se han encargado de distribuir las plazas magisteriales y recategorizaciones a discreción y para su peculio.
Peña Nieto y su grey, promovieron la mejora en la calidad educativa que traería consigo su Reforma Educativa y lo primero sería una bonita evaluación docente, después, dijeron que el ingreso y promoción docente, sería por méritos del magisterio; anunciaron además con bombo y platillo, la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, que sería un organismo autónomo para evaluar al sistema educativo y de pilón soltaron, que con la reforma vendría una mayor autonomía para las escuelas, en la gestión de sus recursos y en la toma de decisiones… lo que sea que eso signifique.
¡No bueno! El primer calambre para los profesores, fueron las cédulas y títulos profesionales, muchos enloquecieron porque no estaban titulados, luego vino el sorteo aquel para la evaluación docente ¡Otro espanto! Después soltaron que las plazas dejarían de ser heredables o vendibles, esto le pegó durísimo a los líderes sindicales, que llevaron mano siempre en este negocio y por supuesto una vez que supieron todo esto, los profesores salieron a las calles.
La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, organizó marchas, protestas y paros, ya que a su juicio, la reforma de Peña Nieto afectaban los derechos laborales de los maestros, y no atendían las verdaderas necesidades del sistema educativo.
Los maestros de la CNTE se fueron como hilo de media, acamparon en la plancha del zócalo de Ciudad de México por meses, también en algunos estados como Oaxaca y Chiapas, aquí en Veracruz estuvieron durísimos y de ahí surgieron los famosísimos líderes magisteriales, que con la bandera de la mal llamada Reforma Educativa, dejaron atrás las aulas, tomaron las calles y jamás regresaron a ser maestros, hoy son funcionarios o empresarios.
A pesar de todo, el querido Mario Delgado en sus años de perredista, logró que la reforma saliera del Senado de la República aprobada y en algún momento se pretendió implementar, pero todo quedó en pretensión, jamas logró aplicar completamente.
Todo acabó con que los maestros evaluados, jamas recibieron recategorización alguna, menos el bono que les prometieron, las plazas se siguieron heredando y vendiendo; los líderes sindicales siguieron en los suyo… la reforma de Peñita fue de saliva y solo sirvió para que los líderes magisteriales aquellos, hicieran su agosto, sacaran harto recurso de las arcas gubernamentales, además de la “Lucha magisterial” saltaron a la fama y hoy son flamantes funcionarios del Movimiento de Regeneración Nacional, ni mas ni menos,
Y lo peor para Peña Nieto y su grey, fue que su reforma sirvió como la gran plataforma, para que finalmente Andrés Manuel López Obrador, llegara a la presidencia luego de tantos años de intentarlo y en 2018 llegando a Palacio Nacional, la reforma de Peñita fue desmantelada.
Hubo protestas, paros y hasta maestros muertos, pero al final la Reforma Educativa, que terminaría con mucha de la corrupción que ha existido al interior del magisterio, terminó siendo vencida por la misma corrupción magisterial.
Hoy los maestros seguimos con sindicatos que hasta parecen cárteles de la droga, porque son dirigidos por las mismas familias de siempre, que se benefician unos a otros y que siempre están de comisión, en tanto los maestros frente a grupo, esos no reciben ni recategorizaciones ni horas, porque esas solo son para los parientes de los líderes, no más.
Es por eso que a yo como Santo Tomás con la Reforma Judicial, hasta no ver no creer, pero siendo honesta, luego de la Reforma Educativa, a mi poco me asusta… veo la corrupción de frente y diario, pienso que para erradicar en Mexiquito la corrupción, hace mas falta el compromiso del pueblo y el gobierno, pero eso no va a pasar nunca… Así que flojitos y cooperando, que las reformas en México del decreto no pasan.
Pasen un bonito fin de semana.
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