Ayer, la gobernadora electa Rocío Nahle García, mandó un comunicado en el que informó que está todo listo y en su punto, para la sesión solemne ante la LXVII Legislatura Local, en la que asumirá finalmente la merecida gubernatura y ¡Vaya que la mujer le echó ganas y aguantó! Jamás se vio al menos en Veracruz, tantísima violencia en contra de un candidato.

Siendo honestos, con la invención de los Yunes opositores, la política en general, no solo las campañas electorales en Veracruz, comenzaron a padecer el ocaso  de su nivel; la campaña de Javier Duarte de Ochoa en 2010, fue una cosa malsana en la que hasta la voz del cordobés, fue objeto de la mofa de Yunes Linares; luego en la elección 2016, la cerrada pelea entre los primos Yunes, Héctor y Miguel fue de terror, hasta la hija de Héctor Yunes, Andrea, salió a medios desconociendo al tío Miguel y lo hizo con tal alegría, que por poco y le saca sus secretitos oscuros a la luz; para 2018 Miguelito junior fue mas light, hizo una campaña rarísima con fotos desde un dron y el padre en tanto, se le fue encima a Cuitláhuac García, en una campaña de lodo, que sonrojaría hasta a la mismísima Tesorito.

Del papelón de todos los Yunes opositores, en la pasada elección no hablaré, el recuerdo lo tenemos fresco, pero cada vez que Pepito Yunes, decía ante el electorado “La señora de Zacatecas” no es que llamarle a alguien así sea un ataque, es simplemente que la frase y entonación, repetida una y otra vez en boca del peroteño  sonaba más a “La pinky vieja” que a otra cosa.

Ciertamente Veracruz está harto del bajo nivel y la falta de oficio político, a la que por una u otra circunstancia, hemos estado sometidos los últimos años, urgen funcionarios serios, preparados, dignos y comprometidos ¡Basta ya! De inventados y principiantes sin oficio, ni beneficio, de esos que ante la menor provocación se van como hilo de media, en el MORENA ya tuvieron su curva de aprendizaje, ya les toca elevar el nivel no solo al segundo piso, Veracruz requiere algo más que eso.

De momento, al menos los perfiles profesionales de los miembros del gabinete de doña Rocío, se perciben con mas nivel, muchos de ellos son egresados de universidades de prestigio y cuentan con experiencia en la función pública; los últimos años padecimos toda una generación de funcionarios egresados de universidades sin campus, ni catedráticos, cuya experiencia política previa nunca existió y que provienen de trabajos sencillos de empresas privadas, que no es malo, pero una cosa es ser empleado de Telcel y otra muy diferente Subsecretario de Administración y Finanzas, como fue el caso de Gabriel Deantes, que enloqueció con tanto poder, ya de los cadeneros de piqueras y bailarines, mejor ni hablemos. 

En fin, que elevar el nivel político, administrativo y de gestión es una buena noticia, pero mejor noticia será para los veracruzanos que esta promesa sea cumplida. 

Cosas de la vida y menudencias 

Hablando de nivel, ahora con el nombramiento del contraalmirante Alfonso Reyes Garcés, como titular de Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, la licenciatura en la Universidad Veracruzana, los cursitos de notariado y esa experiencia en la administración pública como Secretaria de Ayuntamiento, directora jurídica de la Secretaría de Gobierno y BFF de don Patochi, de la señora Hernández Giadáns, se ven como que demasiado austeros y no precisamente en el buen sentido ¿No creen? Ya hasta una diputada panista, anda pidiendo su cabeza. 

En fin, a ver si no le cantan a la tuxtleca la canción esa maravillosa de José Alfredo Jiménez “Amarga Navidad”… 

Así las cosas hasta ahora queridos míos, nos leemos mañana. 

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