Sorprendió ayer, un atisbo de los modos y oficios políticos del nuevo gobierno que inicia el próximo domingo 1 de diciembre y es que en un acto de civilidad política, alejado del drama y show al que estábamos acostumbrados aquí en el rancho, el diputado Diego Castañeda Aburto, presentó una iniciativa de reforma constitucional, que buscaría reducir de nueve a cuatro años, el periodo del Fiscal General, instaurar evaluaciones de desempeño como requisito para su posible reelección y fomentar una mayor colaboración entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo en el proceso de designación… es decir ¡Hasta luego Maricarmen! Con doña Verito.
La propuesta del diputado Castañeda Aburto, fue respaldada por las bancadas de Morena, PVEM y PT, así como por legisladores de MC y PRI, para después ser turnada a las Comisiones Permanentes Unidas de Justicia y Puntos Constitucionales y de Procuración de Justicia, para su análisis… es decir que la doñita que hasta ahora ocupa la mejor sillita, en las oficinas centrales de Arco Sur, saldrá por la puerta de atrás, sin mucho ruido y por decisión unánime.
Desde la tribuna, el diputado Castañeda Aburto, argumentó que la reforma se sustenta en la necesidad de asegurar un perfil profesional e íntegro, por esto propone criterios más estrictos para los aspirantes, quienes deberán acreditar evaluaciones de control y confianza, además de cumplir con una independencia política… ¡Ámonos recio!
“El Fiscal General debe ser una persona honorable, con experiencia jurídica, capacidad de administración institucional y una visión centrada en los derechos humanos, la atención a víctimas y la perspectiva de género”, dijo don Diego, si bien la señora Hernández Giadáns, cuenta con experiencia jurídica, esta fue en una notaría propiedad de su familia, además con el asunto de la capacidad administrativa institucional la señora Hernández sale debiendo, ya que esta se limita a un par de cargos de medio pelo, al interior de los gobiernos estatal y municipal.
La iniciativa define los procesos de selección, la colaboración de esta entre el ejecutivo y el legislativo en un esquema que busca consolidar un balance político, que preserve la independencia y legitimidad del cargo.
Recordemos que el diputado Diego Castañeda Aburto, en la pasada campaña electoral, recorrió el estado de Veracruz de norte a sur y tiene claro el pulso y sentir del pueblo veracruzano en esta y otras materias, habrá que actuar en consecuencia y a la brevedad.
Ahora bien algo bueno hizo la señora Hernández Giadáns, unió a todos los diputados, los de casa y los opositores, pero en su contra.
Cosas de la vida y menudencias
Mudo debe haber quedado el querido Manuelito Huerta, luego de la llegada de Juan Javier Gómez Cazarin, a las oficinas de la Delegación del Bienestar la noche del pasado miércoles; de entrada al menos el pueblo veracruzano respirará el aire fresco ausente del aroma a búcaro sepulcral, que deja a su paso el rebelde personaje y de salida, que no se acalambre, en una de esas hasta le va mejor… así se podrá ensañar con el de Hueyapan, en vez de lanzarse a la yugular de quien mandará en Veracruz, fiel a su costumbre ¡Claro está!
Ayer en el Congreso Local Veracruzano, la LXVII Legislatura dispensó al doctor Leonardo Cornejo Serrano, para asumir la titularidad de la Secretaría de Infraestructura y Obra Pública; al Ingeniero Ángel Carrizales López, para que asuma como procurador del Medio Ambiente y al contraalmirante Alfonso Reyes Cornejo, como titular de la Secretaría de Seguridad Pública, pues resulta que los señores no son veracruzanos… muero por saber de donde es el señor contraalmirante.
Pues nada queridas, queridos míos, a nada de cambiar el gobierno estatal y ver como nos va con doña Rocío… de momento nos leemos mañana viernes.
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