Ayer la secretaria de Educación de Veracruz, la doctora Claudia Tello Espinosa, se refirió respecto a la asignación de plazas en el estado, la legalidad y el proceso de prelación, en sus declaraciones afirmó que los maestros llegarán a las aulas, para dar continuidad al desarrollo de la educación en la entidad.

Y si, hoy gracias a la Unidad del Sistema para la Carrera de los Maestros y Maestras, que tiene como una de sus funciones sustantivas, el proceso de asignación de plazas mediante exámenes, cursos y una serie de requisitos, que por cierto no incluyen un moche ni para el sindicato, ni para la propia secretaría; para que muchos jóvenes talentosos, tengan acceso mediante el proceso de selección a una plaza de un modo legal, legítimo y honesto, lo sé de primera mano, porque conozco muchos maestros que han obtenido su plaza de ese modo. 

Durante muchos años los maestros de educación media superior, obtuvieron  mediante el sindicato, el beneficio de una plaza, luego del servicio social y también mediante el sindicato pudieron ir mejorándola, en algún momento hubo una homologación según recuerdo, pero como todo en este país, la cosa se prostituyó y las plazas magisteriales de educación media, fueron vendidas, regaladas y otorgadas como un beneficio a familiares, amigos y políticos en retiro. Cuentan las crónicas de un profesor de apellido Uscanga, que nunca estuvo frente a grupo, pero que el Instituto de Pensiones del Estado, le paga mensualmente una pensionsota, porque se jubiló con plazas de todos los niveles educativos, hasta de educación especial, nocturna y puericultura.

Hace unos años, llegó la Reforma Educativa que si bien no era la respuesta a todos los males magisteriales, si era necesaria, los maestros debemos ser actualizados, capacitados y evaluados constantemente, hay profesores que tienen 20 años de dar clases, que tienen un año de experiencia y 19 años de repetir lo mismo y eso no es algo factible, ni abona en algo a la mejora académica del estudiante. 

Despues, llegó la USICAMM y mediante ella, no solo se asignaron plazas docentes, también se concursó por los puestos directivos y mediante una proceso de selección, a los docentes mejor evaluados les eran asignadas  las direcciones vacantes de los bachilleratos y ¿Qué pasó? Que algunos líderes sindicales, al ver afectados sus intereses, se encargaron de armar un desmán puesto que ellos eran los que mediante negociaciones de lo más raras y alejadas del quehacer académico, se hacían con las direcciones y venga el bonito business, por tanto muchos de estos líderes, se fueron corriendo con la oposición, anda por ahí en redes un video, en donde el dinámico José Francisco Yunes Zorrilla, candidato opositor y perdedor de la pasada contienda, gritaba en medio del gremio magisterial ¡Fuera el USICAMM! ¡Fuera el USICAMM! ante una “multitud enardecida” ante esto muchos de mis compañeros docentes, que obtuvieron su plaza mediante el USICAMM dijeron ¡Pepe Yunes, está loco!

Y la realidad es que si bien la USICAMM, no ha logrado cuajar del todo y no ha resultado ser la respuesta a todas las necesidades de un gremio tan complicado como el magisterial, si debe existir un organismo que regule no solo los procesos de adjudicación directiva y de plazas, también debería existir en los subsistemas estatales de bachillerato, un proceso de prelación con el cual los compañeros docentes, sean incentivados a mejorar su calidad académica y formación docente.

Actualmente en los bachilleratos estatales, por un lado existen directores con posgrados y actualizaciones que dejan el alma y el pellejo, lidiando con la responsabilidad que conlleva el puesto y que tienen medio tiempo con la categoría mas baja y por el otro lado, profesores pasantes de licenciatura, que tienen descarga académica y cobran muy felices sus tiempos completos con la categoría más alta y algunos hasta se quejan con el sindicato si los ponen frente a grupo. 

Caso concreto, el del maestro Alan de Jesús Oliveros Llera, licenciado y maestro por la Universidad Veracruzana, director del turno matutino de la Antonio María de Rivera, quien con sus 20 horas, dirige muy correctamente  desde hace agosto pasado, uno de los colegios más antiguos de Xalapa y otro caso más, el del doctor Miriel Morales Carreto, un maestro con una formación académica intachable y  que mediante la USICAMM, fue nombrado director de la Ricardo Flores Magón mixta y que fue destituido por antojo de un líder sindical… 

Así no se puede… ¡Háganle justicia a los docentes con vocación y academia! Ya les toca. 

En fin lectora, lector querido, así las cosas en el magisterio veracruzano, la doctora Tello Espinosa tiene mucho por hacer, ya de la Nueva Escuela Mexicana… mejor ni hablamos.

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