Hylcia Trujano
La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM) es una herramienta clave para clasificar el perfil ideal y dirigirlo al área curricular correspondiente, a fin de que los docentes realicen los procedimientos ordenados y necesarios para obtener su ingreso al magisterio en el nivel de Educación Básica y Bachillerato, refirió la profesora Sandra Suárez Barajas.
Por ello, exhortó a los profesionistas interesados en ingresar al sistema educativo a no desistir en la ruta hacia este objetivo, pues, por experiencia propia, afirma: “La perseverancia rinde frutos”.
“Yo hice tres intentos porque fue en el contexto de la pandemia; se me pasaban las fechas de inscripción o de los cursos y tuve otros contratiempos antes de obtener mi plaza”, recordó.
Explicó que, antes de ser asignada, pasó casi un año desde que presentó su examen. “Llegué a pensar que no lo había logrado, hasta que recibí un correo de notificación sobre lo que actualmente es mi plaza”.
“El 30 de mayo ya cumplo tres años de servicio en el magisterio. Desde luego que no ha sido fácil, ya que todo el proceso en sí es tedioso, pero definitivamente vale la pena”.
Enfatizó que, en todo este procedimiento, se requiere la acreditación de varios requisitos, aunque la calificación en el examen es determinante para la obtención de la plaza. Por ello, es complejo que las asignaciones sean a modo, y justamente esto se traduce en una de las bondades de la USICAMM.
“Entre mejor sea la calificación, hay más ventaja para obtener una vacante. Yo saqué el primer lugar en Lenguaje y Comunicación, y al poco tiempo me integré a las labores docentes. Viajaba todos los días a Perote, fue una gran experiencia que me ha permitido enriquecer mi forma de trabajo”.
Así, tras un tiempo dando clases en una escuela de Perote, inició las gestiones para el cambio de centro de trabajo. Actualmente labora en el Colegio Preparatorio de Xalapa, donde alguna vez fue estudiante.
“Lo más increíble es que regresé a mi escuela, donde fui alumna, pero ahora como docente. Quienes eran mis maestros ahora son mis colegas. Sin duda, la USICAMM es una institución que ha ayudado a aprender del magisterio. Así lo veo”, afirmó.
Reconoció que existen muchas dudas e incertidumbre sobre cómo se llevaría a cabo el ingreso al sistema educativo en caso de que se derogue la USICAMM, ya que su permanencia está en análisis debido a las múltiples disconformidades de algunas organizaciones magisteriales.
De aplicarse modificaciones en las reglas de operación, dijo, es necesario mantener la disciplina y la convicción de servicio social a través de la docencia.
En tanto, ha conformado un grupo de ayuda para orientar y acompañar a otros aspirantes en el desarrollo de los trámites.
“Esta red de apoyo sirve para dar avisos sobre cursos extracurriculares o de capacitación didáctica. También se informa sobre sitios y plataformas donde pueden tomarlos, además de compartir información sobre la Nueva Escuela Mexicana”, explicó.
Por ejemplo, el perfil para ingresar a Media Superior requiere contar con título, cédula profesional y, sobre todo, que la formación del aspirante coincida con los criterios de valoración. Es decir, en este caso, para Lengua y Comunicación se requieren pedagogos; para Pensamiento Matemático, se solicitan ingenieros, físicos o matemáticos.
Incluso, mencionó que muchos profesionistas recurren a la USICAMM porque desean dar clases y contribuir a la transformación de la educación en México.
“Hay quienes tienen la motivación de querer dar otros enfoques al tema educativo (…). Quienes buscan incursionar en la docencia no deben rendirse. La disciplina, la constancia y la dedicación dan resultados en la USICAMM. Hay que insistir hasta lograrlo, es mi mensaje a partir de mis experiencias”, concluyó.