El Nido de la simulación
Por Iván Calderón
El Nido del Halcón, esa gran obra que el exgobernador Cuitláhuac García Jiménez vendió como un símbolo de transformación, hoy resulta ser una monumental simulación.
La neta.
Prometida con bombo y platillo para diciembre de 2023, con una inversión de mil millones de pesos, cuatro niveles de estacionamiento y una capacidad para más de 6 mil 200 asistentes, la realidad es que la obra está inconclusa, y lo peor del caso es que el contrato de entrega venció desde el 31 de marzo.
Ayer, la gobernadora Rocío Nahle García tuvo que salir a poner orden, advirtiendo que no recibirá la obra hasta que esté al 100%. Pero el daño está hecho: lo que se vendió como terminado, simplemente no lo está.
Cuitláhuac no solo falló en la entrega, falló en la verdad. Usó el proyecto como escaparate político, como cortina de humo para disfrazar la ineficiencia de su administración. Mientras hablaba de avances y de modernización, lo que realmente dejaba eran cimientos de propaganda y acabados de ocurrencia.
El silencio con el que se manejó la prórroga del proyecto es tan grave como el retraso mismo y la pregunta sigue en el aire ¿dónde están los mil millones de pesos invertidos?
Indudablemente lo del Nido del Halcón no es más que un retraso. Es un reflejo del estilo de gobierno de Cuitláhuac: opaco, improvisado y profundamente desconectado de la realidad. Una administración que prefirió la opacidad al cumplimiento, y a la nula rendición de cuentas.
La gobernadora Nahle tiene ahora la oportunidad de romper con esa herencia. Pero para hacerlo, no basta con decir que no recibirá la obra. Hay que investigar, hay que sancionar y hay que exhibir.
Y lo mismo seguirá seguramente con varias obras más inconclusas que merman en la credibilidad del exgobernador.
Pero bueno, él está allá a toda “madre” en CENAGAS.
Veremos qué es lo que pasa.
@IvanKalderon