Probablemente estas familiarizado con la palabra meditación o has escuchado de gente que la practica pero ¿sabes realmente lo que es la meditación y los efectos que tiene sobre nuestra mente y cuerpo? Es común pensar que la meditación es algo espiritual, no es así, incluso los psiquiatras la recomiendan. Que se trata de mantener la mente en blanco, sin ningún pensamiento, lo cual le hace parecer algo casi imposible de lograr, considerando que el 50% del tiempo (como mínimo) nuestro cerebro esta cuestionándose cuanta idea nos viene en mente, el hecho de intentar no pensar durante 10, 20, 30 minutos suena como un gran reto. La meditación no se basa en no pensar en absolutamente nada sino en observar nuestros pensamientos, como si se fuese un espectador de nuestra mente. Dicho en otras palabras, sería como si nuestra mente fuera una autopista, mientras meditamos queremos que esté lo mas despejada posible. Ahora, imagina que los pensamientos son los autos, cada que aparece un auto lo dejas pasar, no te subes y te vas en el, simplemente lo observas y después desaparece. Algo así sería una manera corta de explicar la meditación con un ejemplo simple.
La meditación es una práctica de autocontrol que influye en nuestro cuerpo y mente llevándoles a un estado de profunda relajación, es una auto-observación. Durante la meditación se observan los pensamientos sin detenerse a analizarlos, se observan las emociones o sentimientos sin identificarse con ellos.
La meditación ha sido practicada hace mucho tiempo en el mundo oriental y poco a poco se ha comenzado a practicar más en occidente. Quien la practica consigue estar más en paz con sí mismo, alcanzar estados alterados positivos de conciencia y bajar los ritmos electroencefalográficos a niveles cercanos a los del sueño, es decir, en estado de vigilia.
Es común imaginarse que para meditar uno debe concentrarse, pero todo lo contrario, la meditación no requiere concentración ya que esto sería poner atención de manera intencional, meditar es más como fluir con lo que atraviese nuestra mente sin engancharse. Existen muchas maneras de hacer meditación, incluso rezar puede llegar a ser una de ellas, ya que al hacerlo se logra distraer la mente al estar repitiendo de memoria una oración sin necesidad de prestar cuidadosa atención a lo que se dice.
Meditar genera muchos efectos sobre nuestro cuerpo. Comenzando con los efectos psicológicos, meditar al menos 10 minutos diarios tiene un impacto positivo en la reducción de la ansiedad y el estrés, reduce la frecuencia y la intensidad de los pensamientos negativos, disminuye el enojo, influye en nuestra manera a reaccionar ante diferentes situaciones, a pensar un poco mas antes de actuar, mejora el autoestima, ayuda a combatir el insomnio y la depresión. Además ayuda a disminuir el envejecimiento mental, ya que mejora la concentración y la flexibilidad mental, lo que permite tener una mejor retención de la información evitando el declive cognitivo. Como podrás observar los beneficios son varios, pero además también se ha reportado que la meditación incluso ayuda a una mejor adaptación a nuevos ambientes, a reducir la fatiga, y en casos de respiración meditativa, también ayuda a reducir dolores crónicos, es decir, también tiene efectos físicos en nuestro cuerpo. Estudios han demostrado que la meditación puede influir en la presión arterial de manera positiva, ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, a la reducción de la tensión muscular y la presión sanguínea.
Habiendo mencionado varios de los beneficios de la meditación creo es posible que te interese incluirla en tu rutina diaria pero ¿cómo comenzar? Lo ideal es ir poco a poco, como en cualquier práctica, si inicias intentando meditar 30 minutos lo mas probable es que sea muy complejo y lo dejes al poco tiempo. Lo recomendable es iniciar esta práctica progresivamente, iniciando con 5 minutos. Pueden ser 5 minutos de respiraciones profundas o de escuchar una meditación guiada, esto todos los días para ir formando un hábito. Poco a poco puedes ir aumentando el tiempo de las sesiones a medida que te sientas mas cómodo con la práctica. Y tranquilo, que algunos de los beneficios comienzan a notarse a los pocos días, esto es una gran ventaja, la mayoría de las personas comienzan a sentir que sus niveles de estrés se reducen, lo cual en esta época es una gran ganancia. Beneficios como la mejora de memoria, pueden tomar mas tiempo, pero una vez generado el habito de meditar poco a poco iras notando las mejoras a largo plazo.
Otra ventaja de la meditación es que puede realizarse por personas de cualquier edad, tanto adultos como niños, genera tal placer que puede volverse “adictiva” pero ¿qué mejor adicción que algo que te genera paz de una manera sana?
Este articulo se elaboró con información de las siguientes fuentes: