En lo que se ha dicho acerca de la Reforma al Poder Judicial propuesta por AMLO, se ha dicho tanto en contra que cualquiera diría que con ella se podría abrir la Caja de Pandora.
Sin embargo, de entre los resultados de las encuestas, los votantes le dijeron sí, que se haga la Reforma al Poder Judicial. Mención aparte, vale apuntar, que estas encuestas son innecesarias porque la candidata presidencial Claudia Sheinbaum pidió el voto con la bandera de que se votara abundantemente por ella para tener mayoría calificada en el Congreso y poder modificar la Constitución y por ende reformar al Poder Judicial de la Nación.
No obstante, de esas encuestas hay un dato muy claro y revelador, y se infiere que más del 55% de los mexicanos no sabe ni está enterado en qué consiste la Reforma al Poder Judicial, es decir, quizá los que opinan a favor o en contra de la Reforma, tampoco conocen en qué consistirá y aún así se pronuncian en contra.
Hay infinidad de casos en los que se puede observar lo positivo y lo negativo del Poder Judicial.
Aquí les dejamos tan solo dos, que llaman la atención: el del exgobernador de Veracruz, Dante Delgado, y el del periodista veracruzano Martín Serrano Herrera.
El primero, Dante, por todo lo alto se expresa satisfecho con la verticalidad del Poder Judicial ya que, gracias a ello, pudo vencer al propio presidente de la República que buscó por todos los medios refundirlo en los infiernos y logró, además, ser resarcido por los daños morales y económicos que le causaron.
El segundo, Martín Serrano, es todo lo contrario, pues se queja de un Poder Judicial que se ha tragado 46 expedientes en los que ha demandado la justicia sin que, hasta la fecha, a pesar de contar con dictámenes internacionales a su favor, la justicia mexicana haya dejado de ser ciega y corrupta. Un caso de más de 20 años, en el que jueces y magistrados han manoseado los expedientes, y donde gobernadores y presidentes de la República han prometido justicia para el periodista, pero ésta no llega… ni justicia, ni apoyo. Al menos Felipe Calderón fue sensible a los señalamientos internacionales y lo atendió en Los Pinos, le sobó la espalda y lo invitó a presenciar una iniciativa de Ley en favor de los derechos humanos; pero de justicia nada hasta la fecha.
La diferencia se debe a lo que hoy por hoy se ha puesto como argumento clave para reformar al Poder Judicial, que a quien tiene dinero se le satisface, se le atiende y se le hace justicia, pero al que no, pasa las de Caín y padece.
Dante, luego de ser gobernador, debió contar con fondos suficientes; Martín Serrano no los tuvo y ha pagado las consecuencias.
Hoy el periodista veracruzano Martín Serrano se debate entre la vida y la muerte, sin justicia, sin recursos económicos ni para medicamentos producto de la depresión que le ha causado no poder obtener la justicia que merece, y porque está postrado por las secuelas de los golpes que recibió por encargo para que guardara silencio.
Conclusión por necesidad: La justicia actual en México solo la merece quien tenga con qué pagarla y por eso, el pueblo mexicano exige que se reforme.
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