Se comenta, analiza y pronostica en los cafés políticos, que la exsenadora Indira Rosales San Román y futura diputada local, seguirá los pasos de los Yunes del Estero y aterrizará en MORENA o en alguno de sus partidos aliados.
Y es que como se dice, “lo accesorio sigue la suerte de lo principal”, y ahora que los Yunes del Estero están más en Morena que en el PAN, sus alfiles tampoco tienen buen cobijo en las filas azules.
El tema, incluso, no es nuevo, tan solo hay que recordar que en la pasada Legislatura, como Senadora panista, se ausentó de la votación cuando su partido se oponía a que la Guardia Nacional continuara haciendo tareas de seguridad (como ahora ya se aprobó). A cambio, se dice, desaparecerían su expediente judicial por presuntos desvíos de recursos cuando fue titular de la SEDESOL estatal en el gobierno de Yunes Linares.
Lo anterior ya es historia, sin embargo, ahora a los sabios bebedores de café de la zona Veracruz – Boca del Río, les fue confiada la versión de una presunta reunión secreta en la casa de la exsenadora Rosales San Román, a la que acudió su estructura política del distrito -unas 30 personas- a quienes les habría platicado de sus negociaciones para unirse a MORENA.
Se dice que entre los acuerdos tomados en dicha reunión, están que algunos de la estructura seguirán en el PAN con funciones específicas y otros se irán a la batalla y la conquista de la zona conurbada con la camiseta de MORENA.
Indira les habría informado que les habrían ofrecido a cambio de la adhesión del grupo de los Yunes azules, las candidaturas de Veracruz, Boca del Río y de algunos otros municipios, así como algunos cargos federales.
Los sabios bebedores de café escucharon con algo de escepticismo lo que les fue comentado esta mañana acerca de dicha reunión, sin embargo, no se les hizo nada descabellado.
Y es que, por si fuera poco, y como para que vieran que la cosa va en serio, se comenta que a la reunión también acudió el Senador Miguel Ángel Yunes Márquez. Pero esa será otra historia en la que le contaremos lo que se asegura les dijo el Senador de su repentino cambio de convicciones políticas en el Senado.
Los canillazos se le dedican a la exsenadora Indira Rosales San Román, cuyos líos políticos no dejan de adornar las mesas en los cafés.
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