Javier Laertes
En la temporada de calor se presenta la época de reproducción de la abeja, sin embargo, también de la “abeja africana”, por lo que es necesario que la población esté atenta y tome previsiones.
El coordinador estatal del Programa Nacional para el Control de la Abeja Africana de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, Mayolo Martínez Jiménez señaló lo anterior y explicó que si bien en esta temporada se genera el inicio de la floración, también se presente la creación de nuevos enjambres silvestres, tanto en el medio rural como urbano.
El funcionario hizo un llamado a la ciudadanía para reportar de manera inmediata cualquier enjambre o panal de abeja africana, con el objetivo de evitar riesgo al resto de la población.
“Sobre todo en esta temporada que es la de mayor reproducción de colonias y enjambres silvestres y ante la presencia de abejas es importante que los reporten en este caso al sistema de protección civil, porque luego lo reportan con nosotros y más bien somos normativos, no operativos. Entonces esta es una función propia de protección civil, ya sea que llamen en este caso a los bomberos o a las brigadas de protección civil municipales”, destacó.
Asimismo, recomendó actuar con precaución y evitar en todo momento molestar a estos insectos, fundamentales para el ecosistema; mientras que en los casos en que los enjambres se establecen en zonas de riesgo o ponen en peligro a la población, se procede a su reubicación de manera cuidadosa para evitar dañarlas, pues las abejas son esenciales para la naturaleza y para el ser humano.
“El apicultor sí sabe cómo capturar un enjambre a veces en situaciones difíciles y lo puede aprovechar. ¿Qué necesitamos aprovechar las abejas? Eso nos va a ayudar a que estos insectos sobrevivan y se mantengan vigentes, porque son muy importantes en nuestros ecosistemas”, explicó.
Reconoció que estamos en la temporada en la que comienzan a recibir más reportes de abejas, con el inicio de la floración estos enjambres son cada vez más frecuentes.
Finalmente, recomendó a la población en general a que en caso de que los enjambres no representen un peligro inmediato ni muestran comportamientos agresivos, se les permita descansar sin molestarlas.
