• Ya no hay intocables, quien se corrompa será castigado; pueblo veracruzano demostró su interés en que se haga justicia por los atropellos del pasado.

Xalapa, Veracruz., 15 de Septiembre de 2020.- El diputado Presidente de la Mesa Directiva del Congreso de Veracruz, Rubén Ríos Uribe afirmó que enjuiciar a expresidentes corruptos es un ejemplo de que para este Gobierno de la Cuarta Transformación de México, nadie estará por encima de la Ley.

El legislador cordobés reconoció a los más de 359 mil veracruzanos que expresaron con su firma su deseo de justicia social ante los atropellos, abusos y traiciones cometidas desde lo más alto del poder público en perjuicio de la nación; fueron 30 años de políticas privatizadoras, de privilegios y contubernios entre las cúpulas económicas y políticas, de fallidas estrategias de seguridad que sólo desataron crímenes y muertes de personas inocentes como nunca en la historia de México.

Pero además, dijo, los gobiernos neoliberales fueron los causantes de que más de la mitad de la población perdiera la esperanza de un mejor porvenir, su bienestar y se les negara su derecho a la salud, la educación y a la alimentación.

“Vivimos tres décadas de un grave desastre social y humano; el pueblo no olvida ni debe perdonar a los causantes de esta desgracia nacional, por ello, el éxito de la solicitud de Juicio a Expresidentes, pues en México hay una gran sed de justicia y un reclamo creciente de que sean castigados por sus hechos”, enfatizó.

Para el representante del Distrito local XIX, con cabecera en Córdoba, el pueblo veracruzano demostró su interés por la consulta para enjuiciar a los expresidentes, ejemplo de ello fue la zona central del estado, que rebasó por mucho su meta de recepción de firmas.

De igual forma, resaltó que el presidente Andrés Manuel López Obrador tomará en cuenta y escuchará a las y los mexicanos; Veracruz alzó la voz tras participar en este ejercicio de justicia y para sentar precedente histórico para que nunca más se repitan los atropellos al pueblo, pues nadie que dañe o traicione al pueblo, quedará sin castigo.