Caminos de Los Tuxtlas
Juan Javier Gómez Cazarín
Ver bonita a nuestra tierra es parte de la naturaleza humana. Si asumimos como cierto que somos nuestros recuerdos y dado que nuestras primeras memorias se entrelazan con el entorno físico de nuestra niñez, entonces nuestra casa, nuestra calle, nuestro barrio, con sus personas, el acento de sus voces, sus perros, sus árboles, sus olores, su música y su comida son parte de nuestra identidad. Es lógico sentirnos parte de ese terruño y preferir su abrigo al de cualquier suelo extraño.
Con todo y eso, algo me dice que no es la distorsión óptica del cariño la que me hace ver a Los Tuxtlas como uno de los mejores paisajes del mundo.
La Laguna de Catemaco -que técnicamente es un lago- tiene casi 50 kilómetros de orilla que nos ofrece imágenes de una belleza imperdible. Nuestros ojos se llenan de verde en la Reserva de Nanciyaga. Y en el mar: Roca Partida, Playa Hermosa, Montepío y Sontecomapan compiten en atractivo con las mejores playas del mundo.
No creo que sea gratuito que cineastas de reconocimiento mundial hayan elegido nuestros paisajes para enmarcar visualmente algunas de sus historias y potenciar su narrativa con la poderosa imagen de nuestras selvas, montañas y acantilados.
¿Por qué, entonces, no vienen más turistas a visitar esta tierra mágica? Se puede pensar, con validez, que por falta de promoción. Se puede decir que muchas personas no vienen porque no saben de lo que se pierden. Y puede ser que eso sea cierto en parte.
Pero también está el tema innegable de los caminos. Los antiguos romanos sabían que una tierra a la que no podemos llegar no es nuestra por completo. Por ello cruzaron su imperio con miles de kilómetros de caminos y puentes que, en algunos puntos, sobreviven hasta la fecha.
Está claro que poder llegar con rapidez, seguridad y comodidad es un atributo fundamental de cualquier destino turístico.
Pues justo a eso vino el gobernador Cuitláhuac García Jiménez a Los Tuxtlas este fin de semana, gira a la que tuve el honor de acompañarlo.
Vino a supervisar los avances del mayor esfuerzo caminero en Los Tuxtlas en las últimas décadas. Caminos como la segunda etapa de Sontecomapan a Montepío, Catemaco-Sontecomapan-Mario Souza y la modernización de la Carretera Federal 180, que durante muchos años fueron demandas desoídas, ahora son realidad gracias a que el dinero que antes se robaban ahora se usa en obras y acciones de Gobierno.
Esos caminos no son sólo turísticos, sino que inciden positivamente en la vida de miles de familias que ahora están más cerca de hospitales, tecnológicos, centros comerciales y un largo etcétera de destinos que mejoran su vida.
Como se imaginarán, fue una enorme satisfacción atestiguar el avance de mi tierra bajo el liderazgo de Cuitláhuac García Jiménez.
P. D.- Aprovechando el viaje, el Gobernador también supervisó algunas electrificaciones de comunidades que llevaban 50 años esperando la energía eléctrica, prácticamente viviendo en el siglo pasado y que ahora son parte del cambio en Veracruz.
*Diputado Local. Presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Veracruz.