Tengo la buena fortuna, de contar con la amistad y el buen consejo del padre José Manuel Suazo Reyes, quien me ha distinguido con su amistad y me ha hecho el favor de escucharme en confesión alguna vez; de unos días a la fecha,  trajo un ritmo de trabajo como campanilla, con la llegada del nuevo Arzobispo, y es que luego del sorpresivo deceso de Monseñor Hipólito Reyes Larios, ya era necesario que llegara alguien a ocupar su lugar, en el corazón y la fe de los xalapeños. 

Pues bien mi gente, que no hay plazo que no se cumpla y Xalapa ya tiene nuevo prelado para la Arquidiócesis, les cuento que la llegada del Arzobispo Jorge Carlos Patrón Wong, ha resultado benéfica en estos convulsionados días.

El Arzobispo Patrón Wong, ha tenido actividades desde su llegada y ayer se reunió con la prensa xalapeña, en los salones parroquiales de la Catedral de Xalapa; Monseñor Jorge Carlos, se mostró muy cálido con los reporteros, a quienes saludo de uno en uno y  hasta una cruz con su estampita bendita por el Papa Francisco les trajo del Vaticano, para que los cuide, ya que dijo estar consiente de los grandes riesgos que su labor implica y ¡Vaya! Que le asiste la razón, 5 periodistas muertos en México, tan solo en el mes de enero es para preocuparse.

El Arzobispo entre otras cosas, dijo que siempre habrá buena disponibilidad al diálogo con los interlocutores y representantes de la autoridad, bajo un ambiente de respeto y búsqueda de la verdad, ¡Uy no! Aquí la autoridad es agnóstica, ¡Eso sí! Se mandan muchas bendiciones, pero de la existencia de otra autoridad diferente a la de la 4T, no conocen; en fin que con la llegada del Padre Jorge Carlos, la iglesia católica xalapeña recibe una bocanada de aire fresco, ya que los modos y el carácter del párroco, se sienten como agüita de mayo en estos días en donde todo es calabaza placera. 

Espero que pronto el Padre Suazo, me invite esos ricos chilaquiles que hacen en su casa… prometo llevarle Higos en dulce. 

Cosas de la vida y menudencias 

Pues nada mis chulos, que ayer también el gobernador García Jiménez, tuvo rueda de prensa, allá en la Sala de Banderas de Palacio de Gobierno, entre otras cosas dijo que de derogarse la Ley de Ultrajes a la Autoridad,  40 jefes de plaza de la delincuencia organizada, que habrían sido detenidos por ese delito, quedarían libres y alguien tiene que responder en ese caso. 

El gobernador García Jiménez, está en su derecho a expresar y despotricar  todo lo que guste y mande de Dante Delgado y su grey de la justicia, ya que  seguramente le asiste la razón en muchos de sus señalamientos, sin embargo, bien haría en jalarle las orejas a la Fiscalía Generales Estado, ya que resulta increíble que desde el 11 de marzo del año 2021, fecha en que fue publicado en la Gaceta Oficial del Estado de Veracruz, el decreto 848 que reformó diversas disposiciones del Código Penal del Estado de Veracruz, entre ellas el delito de ultrajes a la autoridad; no hayan podido imputar, a los 40 jefes de plaza por otros delitos mucho más de acuerdo a sus faltas, que significarían no solo los dos años de prisión, sino una pena de acuerdo a los delitos que el presunto jefe de plaza ha cometido.

¡Vaya! Que está cañón que detengan a los 40 jefes de plaza, que no será cosa fácil; esperen a que pasen los dos años de prisión por el delito de ultrajes y los dejen salir a delinquir otra vez.

De mantener presos a esos 40 jefes de plaza, imputados únicamente por delitos de ultrajes, la Fiscal General del Estado, bien haría en dejar de ir a tanta mesa de la paz y dedicarse mejor a menear las manos, para vincular a proceso a esos 40 jefes de plaza, ya no le queda tanto tiempo.  

En fin, que lo ideal sería que a estas alturas, los 40 jefes de plaza sean juzgados, de acuerdo al tamaño de sus faltas para con la sociedad y exista  justicia de acuerdo a la gravedad de sus delitos, porque juzgarlos únicamente por ultrajes, como que le quedarían a deber mucho a la sociedad veracruzana ¿Qué no?.

Nos leemos mañana mis chulos. 

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