Casualidad o no, pero la Secretaría de la Función Pública, la Subsecretaría de Fiscalización y Combate a la Corrupción, y el INSABI, le echaron montón a la Secretaría de Salud, pues hace unos días sostuvieron una reunión en la Ciudad de México con funcionarios estatales. 

Por parte del Gobierno de Veracruz acudió la contralora general del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez, y el director de Administración de los Servicios de Salud en Veracruz, Jorge Sisniega Fernández. 

La versión de las autoridades estatales es que se trató de una reunión de trabajo para coadyuvar con acciones de control interno, para salvaguardar, preservar y mantener los recursos públicos en condiciones de integridad y transparencia, previniendo actos de corrupción.

Por parte del INSABI se informó algo similar, pero adicionalmente se indicó que se le solicitó a las autoridades del Gobierno de Veracruz saber las razones de los medicamentos que se encontraban en bodega y las acciones para distribuirlos. 

De igual forma coincidieron en que entre esos medicamentos embodegados no había ninguno oncológico y tampoco había caducos.

Cuitláhuac refuerza a la CAEV con 60 millones para compra de pipas

Más vale prevenir que lamentar, y por ello todo lo que signifique bienestar para la población es bienvenido. 

Muy bien ha caído la noticia de que el Gobierno de Cuitláhuac Jiménez García instruyó a José Luis Lima Franco, titular de Finanzas, que destinara 60 millones de pesos para adquirir pipas especializadas para surtir de agua a las familias a las que por la escasez del vital líquido no tienen manera de hacérsela llegar. 

José Luis Lima Franco abundó en una entrevista sobre la instrucción que le dio el gobernador Cuitláhuac García Jiménez y explicó que las unidades especializadas en el transporte de agua tendrán un costo aproximado de 60 millones de pesos y serán adquiridas por la Comisión del Agua del Estado de Veracruz (CAEV), dependencia que se encarga de administrar y distribuir el agua.

Y es que se sabe, comentó Lima Franco a Política al Día, la escasez del vital líquido en casi todo el país atraviesa por la peor crisis de los últimos 14 años, y a pesar de que por Veracruz corre alrededor del 33 por ciento de los escurrimientos de agua dulce a través de sus cuencas hidrológicas, los suministros de agua potable factibles no abundan.

Por ejemplo en Xalapa los surtimientos de agua potable para los capitalinos provienen únicamente de 4 fuentes como son: Huitzilapan, Puebla; Cofre de Perote; El Castillo y Alto y Medio Pixquiac, de las que ya no es posible acopiar más y por si fuera poco, la Comisión Nacional del Agua a pesar de la necesidad no ha autorizado la utilización de otras fuentes. 

Así que las lluvias que se espera lleguen con la temporada que se avecina, podrán de nuevo cómo cíclicamente sucede, aumentar la capacidad de los afluentes y manantiales que surten del agua a Xalapa, pero el problema de distribución a las tomas domiciliarias y hay que hacerle frente y estar preparado para ello, concluyó el titular de la SEFIPLAN José Luis Lima Franco.

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