Mis chulos, si no tienen nada que los amarre a esta caótica ciudad capital, partan sin dolor, remordimiento, ni compromiso alguno y es que ayer, desde las 6 de la mañana, el señor Ahued arrancó la obra de sustitución de lozas de concreto hidráulico, de la avenida Lázaro Cárdenas a la altura de la araucaria, en total se sustituirán 6 kilómetros de pavimento, en dirección a la SEFIPLAN.

Esta magna obra, se empalmará con la otras que ya se llevan a cabo al interior del fraccionamiento Ánimas, hay una en Paseo de las Palmas, afuera del club Britania, otras tantas en varios tramos de Araucarias y demás pequeños bacheos, que ya están en ejecución en los fraccionamientos Monte Magno, Valle Rubí, la Marquesa y anexos, esto sin contar claro, con todas las obras que ya están en curso, en el centro de la ciudad; ahora que si usted xalapeño, xalapeña querida, considera que el infierno está aquí ¡Espérense! A que empiece en la misma avenida pero más abajo,  el paso a desnivel, ese que dice Helio, el de la SIOP; que arrancará en un par de meses, ahí sí usted conocerá, lo que es amar a Dios, en tierra de indios. 

Así que cielitos míos, si no hay razón por la cual, deba usted vivir en esta su aldea, mejor huya, corra, acelérese y vaya a vivir al Puerto de Veracruz o a algún otro destino, cuyo alcalde no traiga comezón por la gubernatura y lo deje a usted sobrevivir, porque no está usted para saberlo, pero no quisiera yo imaginar, como estará la cartera de todos esos comerciantes, que luego de las pérdidas por la larga pandemia, ahorita ven sus ganancias desaparecer, debido al colapso en que se ha convertido la ciudad, porque eso si, le cuento lector, lectora querida, que las farmacias, tienditas de conveniencia, ópticas y cafeterías al rededor de Clavijero, Juárez y Enriquez, están cerradas o vacías.

Ni me imagino la de pérdidas económicas, que tendrán los comercios de la zona, mínimo en solidaridad, Casa Ahued de Clavijero, debería cerrar un par de días, pero no ¡Señores! Ahí sí que se puede llegar para comprar  y con mucha comodidad, porque la casa pierde y recuerden que San Ahued, a Xalapa le invierte de su bolsillo, para ser alcalde.

A los xalapeños, nos queda claro que Hipólito Rodríguez, no le echó ni saliva a las calles de la ciudad, ni a nada y fue por eso, que desesperados nosotros, nos volcamos en votos en favor del hidalguense, pensamos más vale viejo conocido, sin embargo considero que para las próximas elecciones, lo pensemos mejor y tengamos claro, que un político es la suma de muchas virtudes, atribuciones y capacidades, no basta con la mera bonita intención.

En Veracruz, tenemos años con gobernantes de medio pelo para abajo y ¡Sí señores! Si hace falta la instrucción formal, si hace falta que el alcalde, el gobernador hayan ido a la universidad, se hayan formado y gocen de una educación mas o menos completa, porque por mucho que sea el ímpetu del señor Ahued, si no sabe nada de planeación, nos va a volver la ciudad un infierno y la falta de planeación afecta al comerciante, al médico, al empresario, al maestro, al ambulante,  al de a pie y a todo el ciudadano común y corriente.

Ahora, que luego de todos los problemas de salud mental, que trajo consigo  la pandemia, ni me imagino las crisis que se van a detonar con el tráfico en Xalapa, mas valdría que SESVER fuera abriendo un psiquiátrico, o en su defecto prepárense a vivir en carne propia Un Día de Furia sin Michael Douglas y en Xalapa. 

Cosas de la vida y menudencias

En la mañanera de ayer, “alguien” despertó la denuncia aquella de índole sexual, que hiciera una desconocida empelucada, en el café de la Parroquia de Xalapa a Manuel Huerta Ladrón de Guevara; como era de esperarse, el presidente López Obrador ante la pregunta, hizo lo propio, en tanto que el gobernador García Jiménez, en su rueda de prensa de los lunes, ante la pregunta al respecto, asomó el colmillo sediento de sangre, ese colmillo que ni el mismo, sabía que tenia.

¡Ámonos! Con el show que acaso vendrá, en contra del delegado del Bienestar en Veracruz.

Pd. circula en redes sociales, que se ha visto a Jorge Winckler Ortíz, bailando en bares y establecimientos de sano esparcimiento en la Ciudad de México, yo me pregunto y la orden de aprehensión ¿Para cuándo? 

Así las cosas queridos míos, nos leemos mañana.

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