UNA DIPUTADA DE MORENA ASUMIRÁ EL MANDO de la Mesa Directiva del Congreso veracruzano. En breve se le vencerá el término de ley al diputado local Rubén Ríos Uribe como presidente de la mesa directiva de la Sexagésima Quinta Legislatura de Veracruz, quien asumió la función el pasado 5 de noviembre del 2019 y deberá entregarla el próximo 4 de noviembre después de muertos. Igual sucederá con la diputada Brianda Kristel Hernández, del PRD, y Jorge Moreno Salinas, del PRI, que ocupan aún los cargos de vicepresidenta y secretario, respectivamente. Esta vez, por equidad de género se prevé que sea una diputada local quien presida la nueva mesa directiva y es muy probable que sea del Partido Morena por tener este partido la mayoría en el Congreso. Así que la terna que ya se maneja en los pasillos del Congreso es la siguiente: Rosalinda Galindo Silva, Distrito X de Xalapa; Margarita Corro Mendoza, Distrito XXIII de Cosamaloapan; Jessica Ramírez Cisneros, Distrito XXVIII de Minatitlán. Cabe señalar que como el periodo legislativo que se avecina es netamente político y electoral a muchas de las diputadas no les parecía muy bien salir nominadas ni en la terna, pues andan enfiestadas en sus distritos buscando otro cargo de elección popular por algún municipio o caer si ganan en San Lázaro. Sin embargo las aquí señaladas se han dejado querer y por ejemplo a la diputada Rosalinda Galindo Silva le viene de perlas ocupar el cargo pues imagínese la cobertura mediática que tendría sin caer en algún delito electoral. Total, llegado el momento pediría permiso para meterse de lleno a su campaña en caso de como ya se ve, su partido Morena y el dedo del Gobernador la envíen ya sea por la diputación federal o la alcaldía de Xalapa. De hecho, es a la que dan con mayores probabilidades de presidir el próximo periodo legislativo, pero no se lo comenten a nadie, sobre todo porque hay por ahí una diputada muy cercana al que está en Palacio Nacional que aún no se decide por estar esperando luz verde para competir por una diputación federal. Qué cosas.
UN DESENLACE DE PRONÓSTICOS RESERVADOS en el Poder Judicial de Veracruz. La noticia bomba de la semana pasada fue la revocación del mandato por presuntas faltas al deber legal de la Magistrada Presidente del Poder Judicial del Estado de Veracruz, Sofía Martínez Huerta. Las opiniones políticos y juristas están totalmente divididas y es que mientras a la Magistrada no se le demuestre de lo que se le acusa y se revise si el procedimiento de su expulsión de la presidencia del Poder Judicial y de la Judicatura, todo seguirá en el limbo, no el político, sino el jurídico. Y eso no se resuelve en medios sino en tribunales. Por lo pronto, la Magistrada ya tramitó un Juicio de Amparo Indirecto ante el Decimoctavo juzgado de Distrito, por lo que lo que viene es impredecible pues en el ring se encuentran dos súper gladiadores llamados Poder político y Poder jurídico. Hasta hoy el Poder político le ha dado un revolcón al Jurídico… pero ¡Aguas!… Ruedan versiones de abogados experimentados y estudiosos del derecho que anuncian que en el terreno jurídico Sofía Martínez Huerta tiene la razón y que al final habrá vencido a quienes le revocaron el mandato. Incluso, representantes de la Conferencia Nacional de Tribunales Superiores de Justicia de los Estados (CONATRIB) han expresado su apoyo a la magistrada Sofía Martínez Huerta, recientemente destituida de la Presidencia del TSJ y del Consejo de la Judicatura. ¿Quién y qué pasará en este tenebroso e inédito caso? Nadie lo sabe, y nadie puede ni debería aventurarse a dar un veredicto pues eso indudablemente que será materia incluso de la Suprema Corte de Justicia. Habrá, sin duda mucho circo por delante, hasta que exista un pronunciamiento jurídico de parte de las autoridades competentes y estos actos lamentables pueden incluso derivar en prisión de alguno de los lados de este histórico hecho para Veracruz, para el país y para la Constitución de la República y la del Estado. El caso exige un veredicto.
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